Tras el poemario Suzko liliak, que guardaba ecos de las vanguardias, y después de haber firmado el guión de Ihes ederra, una novela gráfica que creó junto al dibujante Alain Urrutia, el escritor y músico Hedoi Etxarte regresa a las librerías con Sinplistak (SUSA), una nueva colección de poemas en la que el navarro proyecta una voz madura y, quizá por tanto, cansada o descreída. Nos traen estos textos el trasiego de la calle, con muchos personajes, con mucho nombre propio o iniciales de personas que bien podríamos encontrarnos a la vuelta de la esquina, afanados en sus rutinas, ganándose la vida como pueden. Unos más resueltos, los “tresmileuristas” como se denominan en el poemario, otros con más estrecheces. “Ezin zara kexatu 366 euroko alokairua ordaintzean, interneterako konexioa eta internet 34 euro. Hobekuntza handien lekuko izan gara, /adibidez, McDonald´sek halal okela dauka / eta belarjaleentzako menua”. Algo tan poco referido en la poesía como es el euro, como lo son los sueldos, se integran con naturalidad y elocuencia en este poemario lúcido y bastante crítico. A estas hojas se asoman ya expresiones tan actuales como “presión fiscal”o “planes de austeridad”. Estamos en el Bilbao de la Torre Iberdrola y en la Gasteiz de ayer mismo. La confrontación entre liberalismo y socialdemocracia no ha perdido su lógica, pero Hedoi lo aborda con un loable sentido de la realidad. Y los grandes discursos se ligan a situaciones tan cotidianas o intrascendentes como comprar unos yogures o un par de gafas, y a veces todo parece un poco absurdo. Sucede que a veces la realidad no es muy alentadora y genera versos como los siguientes: “Gure belaunaldia ez dute droga hilkorrek/ aurretik eramango. Ez dugu epikarik,/ bidaia iniziatikorik/ proiekturik, errebeldiarik”.
Afortunadamente, Etxarte no ha dejado de echar mano de la ironía para hacer esta lectura, dura, de estos tiempos duros también. Sus poemas parecen a veces relatos; otras, artículos de opinión, y normalmente, aunque domine una idea, llegan con más ideas accesorias, con referencias plurales, con cierto nerviosismo. Traslada bien la sensación que muchos tenemos últimamente de que manejamos muchos datos y poca información; y de que todo pasa muy rápido.
Hedoi Etxarte nació en el año 1986. Lamenta, señala en un poema, que se busque que la suya sea una generación de mediocres, pero para luchar contra eso, supongo, este poemario, por ejemplo.
Txani Rodríguez