De una extraña sustancia
estamos hechos, como imanes,
queremos vivir cuerpo a cuerpo
para buscar respuestas
en un precario hibernar juntos.
Adoptamos nombres,
hablamos con símbolos
y diariamente trabajamos en cosas
que nos deforman
intentando un equilibrio
entre el amor y la gran obra,
o simplemente seguimos espejismos
que dejan nuestros muertos
como estrellas ya desaparecidas
que brillan en la noche.
Sin movimiento,
así comienzan nuestros días
en un estatismo voluntario,
que nos obliga a nacer.
Este es un poema sin título escrito por Catalina Garcés, una escritora colombiana nacida en Medellín en 1981. Desde 2015 vive en Euskadi, y dirige el Club de Lectura de Literatura Latinoamericana en las bibliotecas de Vitoria-Gasteiz. Ha trabajado durante toda su, corta vida laboral, alrededor de la literatura y de las bibliotecas. Durante cinco años fue editora del programa Palabras rodantes, un proyecto cultural en el que se publicaron textos de literatura universal. Este poema está en el poemario Hasta que desaparezca el nombre.
Goizalde Landabaso