No, no quiero
nacer, no quiero cambiar el dulce rumor del
líquido amniótico
por la luz, el grito que desgarra los pulmones.
No quiero que me midan,
me pesen, me subordinen al Tiempo,
ni jugar al escondite con la Muerte
en eso que llaman
Vida.
Así está bien:
viajar a cualquier parte
llevado por el cordón umibical.
No es que yo no sepa:
berreando
uno consigue el pezón en la boca, yo no quiero abrir
los ojos
frente a la torturante luz, ver todo
como si yo no
hubiese existido antes, volver a oír
algún nombre nuevo
de la boca de algún sacerdote.
Cuando las esclusas de la carne
se cierran
comienza todo de nuevo
desde el berrido y las secundinas.
El hijo del hombre nuca es tan viejo
como de recién nacido.
Este poema es uno de tantos que escribió Arto Melleri, un escritor finlandés nacido en 1956 y que falleció en Helsinki con 48 años, después de ser atropellado por un coche. Se aficionó a la lectura siendo un niño, pero su interés cultural fue más allá de la literatura, puesto que también fue muy aficionado a la música. Fueron muy conocidos sus relatos breves, sus poemas y su literatura juvenil. En los 70 publicó una serie titulada Peter Q, que se hizo muy popular.
Goizalde Landabaso